Podemos cuidarnos e hidratarnos la piel desde fuera a la perfección, pero si no nos hidratamos por dentro todo ese esfuerzo nos servirá de poco.
En invierno parece que cuesta más y que nuestro cuerpo no nos pide tantos líquidos, pero no nos podemos olvidar de mantenernos hidratados también por dentro. Un buen nivel de hidratación lo es TODO para mantener una piel sana.
Muchas de vosotras lo habéis comentado: beber mucha agua es uno de vuestros cuidados básicos también en otoño e invierno. Si os cuesta beber
2 litros de agua al día
, podéis ayudaros tomando mucha fruta y verdura y aficionándoos a las infusiones !las hay de mil tipos! Seguro que encuentras alguna que te encanta y una vez que le coges el gusto es imposible aburrirse. Otro truco es tener siempre una botella de agua cerca, por ejemplo, en la mesa de tu ofi; acabarás bebiendo ¡aunque sea por aburrimiento!
Hidratación, hidratación, hidratación… ¡bien hecho!