Los dos forman parte del espectro de radiación solar, junto con la luz visible, los infrarrojos o los rayos x. Cada uno corresponde a un rango de la longitud de onda de los rayos solares:
Los rayos UV comprenden la longitud de onda solar desde los 200 nm a los 400 nm (nanómetros). Y dentro de este rango, se encuentran los 3 tipos de rayos UV:
- UVC: 200 -290 nm
- UVB: 290 -320 nm
- UVA: 320-340-400 nm
Cuanto menor es la longitud de onda, mayor es la energía de los rayos solares. Esto significa que los rayos que más daños causan son los UVC y UVB.
La
radiación UVC
es altamente tóxica para la vida en la Tierra. Afortunadamente es absorbida completamente por la capa de ozono y el resto de la atmósfera antes de que alcance la superficie del planeta. También son absorbidas el 95% de los rayos UVB y el 5% de los UVA.
Los diferentes rayos solares penetran en nuestra piel de diferente manera. Cuanto menor es la longitud de onda, mayor es la energía y el daño, pero menor es la penetración en la piel. Los rayos UVB se quedan en la epidermis mientras que los UVA llegan a la dermis.
Hasta hace relativamente poco apenas existían filtros solares y estaba aceptado que tomar el sol sin ninguna protección, sólo cuando aparecían las quemaduras solares era el momento de ponerse una camiseta. La radiación UVA era considerada especialmente benéfica porque permitía conseguir un “saludable bronceado dorado”. ¡Muchos de vosotros os acordaréis de aquellas sombrillas violetas semitransparentes que permitían el paso de los rayos UVA!
Radiación UVB:
Como comentábamos, los rayos UVB tienen una longitud de onda menor, mayor energía y se quedan en la epidermis. Sus efectos en la piel, positivos y negativos, son estos:
- Quemadura (Eritema)
- Daño del ADN
- Cancer de piel no-melanómico
- Melanoma maligno
- Envejecimiento prematuro
- Inmunodepresión (células de Langerhans)
- Síntesis de la vitamina D
- Bienestar psicológico
- Bronceado
Radiación UVA:
La radiación UVA, además de por el sol, puede ser emitida por varias fuentes como las luces fluorescentes, pantallas de ordenador o las farolas de la calle.
Los efectos de la radiación UVA sobre la piel son los siguientes:
- Quemadura (Eritema)
- Daño del ADN
- Melanoma maligno
- Respuestas fototóxicas
- Cataratas
- Envejecimiento prematuro
- Inmune depresión (Células de Langerhans)
- Bronceado
El envejecimiento prematuro provocado por la radiación UVA es mayor y más perjudicial que el provocado por los rayos UVB. Al penetrar más en profundidad en la piel, los rayos UVA alcanzan la dermis donde es absorbida por los fibroblastos y las fibras de colágeno y elastina, causando daños estructurales a largo plazo, como
arrugas y elastosis solar
.
Los efectos en la piel de los rayos UVA son menos inmediatos que los provocados por los UVB.
Factor de protección solar: UVB y UVA
El factor de protección solar que aparece en la etiqueta de un protector solar hacer referencia a los rayos UVB. En la etiqueta debe estar especificado si el producto protege también de los rayos UVA, mencionándolos directamente o refiriendose a una protección de amplio espectro.
Un factor de protección UVA adecuado debe de ser 1/3 del de la protección UVB.