Es una de las últimas modas en tratamientos faciales entre las celebrities: las infiltraciones de vitaminas.
Existen varios tratamientos faciales basados en la infiltración en una determinada capa de la piel un determinado componente para conseguir un resultado concreto: colágeno, ácido hialurónico, botox… En este post hablamos de las
infiltraciones de vitaminas
.
¿Que son?
El tratamiento intravenoso de vitaminas se basa en la infiltración mediante agujas muy finas de un «suero» que contiene las sustancias que se quiere inyectar al paciente. La técnica es ir haciendo pequeños pinchacitos en la piel de la cara y cuello. Estos pinchacitos se hacen de manera superficial, la aguja no debería de pasar de la dermis.
Este tratamiento sólo debe hacerse en centros con personal médico. Es un tratamiento poco invasivo, pero lo es, con lo que es imprescindible que lo haga alguien con los conocimientos necesarios. Una inyección mal aplicada o en malas condiciones puede provocar heridas e infecciones.
¿Que es lo que se inyecta?
Hay diferentes «recetas» según los resultados que se quieran obtener. Lo más habitual, para un tratamiento «revitalizante» y antiedad es un coctel de:
- Vitaminas
- Aminoácidos
- Minerales
La idea es aportar de golpe los nutrientes que la piel necesita para que los fibroblastos aumenten su actividad (producir colágeno y elastina) y mejorar la circulación sanguínea, la piel mejora el tono y la luminosidad. El colágeno y elastina son los responsables de mantener la tersura y estructura de la piel.
¿A quién están dirigidas?
Hay clínicas que lo recomiendan incluso a clientes/pacientes menores de 30 años «para estar radiantes en un evento especial». Una piel de menos de 30 años (y unos cuantos años más) no necesita un tratamiento de este tipo. La piel cuando es joven ya está al 100% de sus capacidades.
En principio estos tratamientos están dirigidos a pieles más envejecidas y estropeadas, para las que una buena alimentación y una buena rutina de cuidado de la piel, no es suficiente.
Resultados
Los resultados (una vez que las marcas/rojeces/pequeña hinchazón que han dejado las agujas desaparecen) son inmediatos, la piel tiene un subidón de vitaminas y un «efecto relleno» por el propio volumen de líquido que se ha infiltrado. La piel está más luminosa y más tersa. Pero el efecto no dura demasiado, la piel metaboliza todo ese exceso de nutrientes y en cuestión de días vuelve a su estado habitual.
Para conseguir que los resultados se mantengan en el tiempo es necesario repetir el tratamiento cada cierto tiempo (cada 2-4 semanas). Es decir, repetir la serie de pequeñas inyecciones en la cara cada poco tiempo.
Alternativas
Las
infiltraciones de vitaminas
son un tratamiento poco invasivo, pero lo es. Además para ver los resultados en el tiempo es necesario repetirlo con frecuencia, con lo que además se hace caro. Hay otras maneras de aportar un extra de vitaminas a la piel de una manera más regular y sin necesidad de agujas.
El aporte extra y diario de vitaminas y otros nutrientes mantiene la actividad constante de los fibroblastos y mejora la microcirculación sanguínea en la piel. Existen desde ampollas hasta serums cargados de vitaminas; una buena formulación hace que los principios activos penetren en la piel y lleguen a la dermis.
Nosotros recomendamos especialmente:
Serum Bio-retinol + Vit C de Evolve.
Ampollas Super C NBeauty Capsules de Oskia.
Serum Antioxidante de The Organic Pharmacy.