Sobre mi

_ mara esmorís _


Nací en Coruña, a finales de 1979. Crecí sin saber que quería ser de mayor, feliz haciendo gimnasia y jugando con mi hermana mayor. Me gustaban las ciencias y cuando toco escoger carrera, tarea difícil cuando no se tiene una vocación clara, decidí hacer Ingeniería Química. Pasé algunos de los mejores años de mi vida entre Lugo y Santiago, sin que acabase de tener claro a qué me quería dedicar.

Al acabar la carrera conseguí un contrato de prácticas en Unilever; viví y trabaje 6 meses en Holanda como ingeniera de procesos y tuve mi primer contacto con el mundo de las multinacionales. Esta experiencia fue enriquecedora muchos sentidos, aprendí a tener una mente abierta y a convivir con gente procedente de sitios y con historias diferentes.

A mi regreso a España en 2005 empecé a trabajar en Madrid para Procter & Gamble (otra gran multinacional). En este periodo tuve mi primer contacto con el sector de la cosmética desde el punto de vista profesional, en el área de marketing. Al profundizar en ese mundo me empezó a apasionar y empecé a ver más claro mi camino.

El marketing me gustaba, pero me faltaba conocer más los productos. Pedí un cambio y pasé a trabajar en Londres formando parte el equipo dedicado a la investigación y desarrollo de productos.

Siempre fui bastante inquieta laboralmente. A este trabajo se sucedieron otros, siempre en el sector de la cosmética, en empresas como Inditex (en Coruña) o Revlon (en Barcelona).

Durante mi estancia en Barcelona amplié mi formación cursando en máster ofrecido por la Universidad de Barcelona en Dermofarmacia y Cosmetología. Durante 2 años completé y reforcé mis conocimientos sobre la piel y la cosmética.

_ visión _


La cosmética es una ciencia. Es imprescindible conocer la piel, su metabolismo y fisiología, para saber lo que necesita, lo que le puede beneficiar y el impacto de cada compuesto que ponemos sobre ella. Es imprescindible también conocer en profundidad cada ingrediente, la reacción que provoca en la piel a corto, medio y largo plazo y la interacción que puede tener con ésta u otros ingredientes.

La cosmética es compleja, no es moda. Va más allá de tendencias, colores o diseños atractivos. Por desgracia es un sector muy frivolizado donde un gran sector del mercado juega con publicidad poco transparente y abusando de frases vacías. El consumidor está confuso, no tiene información clara y no sabe a qué atenerse.

El consumidor no debería necesitar ser experto en cosmética para poder escoger la mejor opción: productos sin ingredientes tóxicos y con principios activos realmente eficaces. Pero la forma actual de etiquetaje y comunicación es indescifrable para la gran mayoría de consumidores.

lily & WHITE es una iniciativa para poder poner a disposición el consumidor una selección de marcas y productos de alta cosmética, sin ingredientes tóxicos y con numerosos principios activos llenos de beneficios para la piel. lily & WHITE es un espacio donde el cliente puede estar tranquilo y despreocuparse por lo que ponga en la etiqueta de los productos.

Descuento del 10% en tu primer pedido con el código: TOXICFREE