Cuando una mujer se queda embarazada su cuerpo empieza a sufrir cambios importantes en un corto plazo de tiempo. Existen tratamientos que pueden hacer el proceso más llevadero y aliviar los síntomas.
Aumento de peso y retención de líquidos.
El cambio más evidente es el aumento de peso y, por ello, las piernas, pies, espalda… van a sufrir durante este periodo.
A lo largo del embarazo, el centro de gravedad del cuerpo cambia significativamente, por lo que la región lumbar sufre mucho (las embarazadas son propensas a lumbalgias y ciáticas por este motivo) así que el deporte controlado y los masajes de forma periódica, están muy indicados para evitar y paliar estas molestias.
Las piernas en algún momento van a sufrir de retención de líquidos y van a existir molestias en los pies por el aumento de peso y la mala circulación que este conlleva. La forma de solucionarlo es realizando tratamientos de cabina y en casa, realizar contrastes de agua fría.
Los masajes de piernas cansadas están altamente recomendados porque se realizan con movimientos suaves, sin excesiva presión, mejorando la circulación tanto linfática como sanguínea. Para aliviar la retención de líquidos se podrán realizar drenajes linfáticos manuales que ayudarán con la temida hinchazón de piernas y tobillos.
Estrías.
Los cambios hormonales durante el embarazo harán que la piel sufra cambios. Una buena hidratación corporal es fundamental para evitar la aparición de estrías, muy comunes por el aumento repentino de peso durante la gestación. En cabina y en casa es recomendable la realización de exfoliaciones para mejorar la permeabilidad de la piel y favorece la absorción de los productos.
Los productos ricos en rosa mosqueta deberían ser un imprescindible en vuestra casa para mantener la piel a punto. Como recomendación os indicaría el Aceite Corporal de Evolve, rico en rosa mosqueta, germen de trigo, baobab y mandarina, que previene la aparición de estrías estimulando la regeneración de los tejidos. Aplicároslo de forma insistente sobre todo en abdomen y pecho, todos los días y como un aceite hidratante o mezclado con vuestra crema hidratante habitual.
Cuidado facial.
Con respecto a la piel del rostro, un tratamiento facial cada mes o mes y medio hará que mantengamos nuestra piel radiante. La profesional os recomendará qué productos debemos usar, protección solar para evitar manchas, cosméticos indicados para nuestro tipo de piel y sobre todo explicaciones sobre la rutina diaria para mantener la piel hidratada.
Como último consejo, deciros que en lily & WHITE contamos con tratamientos específicos para futuras mamás que combinan un tratamiento facial, un drenaje linfático de piernas y un tratamiento de hidratación de pies y manos con masaje específico. Ante cualquier duda no os lo penséis y preguntadnos directamente a nosotras. Estaremos encantadas de aconsejaros.
